El día de ayer tomó posesión como párroco de san Felipe Ayutla el P. Roberto Jiménez Ávila y hoy, 31 de enero, llegó a la parroquia de san Nicolás de los Ranchos el P. Francisco Sales. Toman posesión pues, como a todos los párrocos, se nos ha encomendado la atención de una porción del pueblo de Dios. Pueblo de Dios al que hay que santificar en especial a través de los sacramentos, al que hay que enseñar a través de la predicación de la Palabra de Dios, al que hay que gobernar, administrando la parroquia. Son encargos que recibimos de parte de nuestro obispo, pero en el fondo y como raíz, está la voluntad de Dios, que es lo que todos entendemos.
Como a ellos, se nos encomienda la atención pastoral, personal, generosa y caritativa a esta porción del pueblo de Dios a fin de establecer en nuestro mundo el Reino de los cielos.
Dios nos guía y con la ayuda de los fieles cristianos lo queremos hacer.
Que Dios nos bendiga a todos.
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